“Si no le pongo la sal, mi vida será sosa.
Si no le pongo el aceite, nada ligará”
(penitencia, del 19 al 23 de marzo)
La sal condimenta, da sabor, mejora el aroma de las comidas, conserva los alimentos, fortalece el sistema inmunitario y previene enfermedades. El aceite une los alimentos, regula y equilibra nuestro cuerpo, ayuda a reducir el riesgo de enfermedades (del corazón, problemas gástricos, cáncer). Pero abusar de su consumo puede ser perjudicial.
Nosotros queremos ser sal y aceite, para intentar mejorar nuestra propia vida, dar sabor y aroma a los que nos rodean, conservar y fortalecer lo positivo que tenemos, pero reducir y cambiar lo que no hacemos bien. Debemos aprender a buscar el equilibrio entre lo que debemos hacer y lo que realmente hacemos.
Pero aveces hay que renunciar a cosas y no abusar de todo lo que nos gusta, puede ser perjudicial y nos impide mejorar.
Propuestas:
Nosotros queremos ser sal y aceite, para intentar mejorar nuestra propia vida, dar sabor y aroma a los que nos rodean, conservar y fortalecer lo positivo que tenemos, pero reducir y cambiar lo que no hacemos bien. Debemos aprender a buscar el equilibrio entre lo que debemos hacer y lo que realmente hacemos.
Pero aveces hay que renunciar a cosas y no abusar de todo lo que nos gusta, puede ser perjudicial y nos impide mejorar.
Propuestas:
- Dejar de jugar con videoconsolas para ayudar más en casa
- No gastarme toda la paga en cosas poco importantes para poder tener un detalle con alguien
- Aceptar los inconvenientes que surgen sin problemas
- Ofrecerme para hacer algo en casa, en el colegio, con los amigos…(cada día de la semana puede ser en un ámbito distinto)
- Jugar para que otros se diviertan.
- Dar gracias a los que trabajan por mí
“Fuego lento de la paciencia.
Si cocino solo me faltará la alegría
Si no le pongo cariño, estoy perdido”
(penitencia)
Para cocinar hay que tener mucha paciencia porque todo lleva su tiempo: el horno, el fuego lento, amasar, limpiar… pero si se hace con alegría y cariño el resultado de ese esfuerzo es mucho mejor, la receta sale perfecta. Estas cualidades, paciencia, alegría y cariño, son elementos muy importantes para cocinar al estilo salesiano. Llevamos al carro de la compra algo conseguido con esfuerzo.
Propuestas:
Propuestas:
- Soy razonable, no lo quiero todo en cualquier momento
- Aunque no consiga lo que quiero, respondo con una sonrisa.
- Intento que las personas a las que quiero, lo sepan.